“Le pregunté si disfrutó más con su amante y esto fue lo que me dijo…”
Así empezaba un email de un lector que recibí el otro día. Luego te digo lo que le respondió su pareja, pero antes dime…
¿Te hizo también esta pregunta tu pareja cuando descubrió tu infidelidad?
Porque yo me digo una cosa ¿de verdad es necesario que te pregunte si te gustó más con tu amante?
Sí, entiendo que tienes miedo de perder a tu pareja, pero que sepa si te gustó más, pues…
yo creo que eso va a alimentar tu miedo a perderle ¿no te parece?…
Y le haría más daño. Y tú no quieres eso. Estoy seguro de que no.
Y es que lo pongas por donde lo pongas, no es una pregunta de esas sanas que le vayan a sacar del pozo donde ahora se siente.
Y entonces ¿para qué la hace?
Para entender. Tu pareja quiere entender…
Y si tú estás totalmente sumido/a en la culpabilidad y arrepentimiento seguro que tú también quieres entender
…qué te pasó…
…cómo no pudiste pararlo
…por qué le haz hecho este daño
…por qué
…por qué
…por qué
…por qué
…por qué
…por qué
Porque estás que te hierves de sufrimiento por dentro, no puedes parar la mente y empieza a ser insufrible.
¿Cuántos kilos has perdido?
¿Te sigues pasando el día llorando?
¿Siguen tus voces martillando tu cabeza y diciéndote lo mala persona que eres?
Si tuvieses al mago de la lámpara y te pudiese conceder solo un deseo, seguro que le pedirías que te mande al pasado para tomar otra decisión.
Recuperar la confianza de tu pareja no tiene que ver con hacerle un retrato robot de cada segundo que viviste. Que lo sepas.
Y también ten cuidado con lo qué respondes porque ahora tu pareja está muy sensible a que le mientas.
Si descubre mentiras pues, como que la confianza no solo no la recuperas, sino que la entierras más hondo.
¿Cuál es la mejor respuesta ante estas preguntas tan incómodas?
Pues las respuestas correctas.
Por cierto ¿cómo vas de autoestima?
Porque una persona que se siente
…culpable
…en deuda
…arrepentida
…y que sus voces internas se la están comiendo a trocitos por dentro día a día,
no creo que tenga buena autoestima.
Y menos auto valía.
Y sin ninguna de las dos, autoestima y auto valía, tu habilidad de responder y tus respuestas pueden ser la boca de un dragón.
Así le respondió su pareja.
“Que no, que lo que me gustó más fueron sus abrazos y el hecho de que me regalaba sus oídos”.
Resulta que esta lectora fue infiel porque le faltaba
…autoestima,
…auto valía
…es decir, que buscaba
afecto, cariño, dedicación, atención, abrazos, oídos…
Si es que sí pues…
¿Por qué no te regalas mi guía para recuperar tu autoestima y auto valía?
Óscar