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Así empezaba un email que recibí de una suscriptora
“Yo siento que soy fuerte y puedo salir adelante, el problema son mis hijos…”
Bueno, yo sobre esto tengo algunas cosas que apuntar.
Lo primero.
El victimísmo
La infidelidad no llega a tu casa por arte del birlibirloque.
La gran mentira que la gente se cuenta cuando descubren la infidelidad en su relación es que se sienten víctimas de su pareja.
Y no me voy a cansar de decirlo: NO HAY VÍCTIMAS en la infidelidad
Y por ende tampoco hay CULPABLES.
Pero sentirse así, es lo más sencillo. Es lo normal.
Y es lo que hace que la gente se quede con el sufrimiento indefinidamente. ¿cuánto tiempo? I N D E F I N I D A M E N T E….
Por lo tanto, el primer obstáculo que tienes que saltar es salir del rol de víctima.
Lo segundo que voy a apuntar es que…
La Rabia
Una de las emociones muy normales que la gente siente es la rabia. Y junto a la rabia, la impotencia de que no puedes hacer nada.
Y junto a la rabia también sale la tristeza. Y entonces…
…lloras.
…y a veces te darán ganas de pegarle (no lo hagas. Coge un cojín, mejor)
…o insultarle, escupirle y decirle de todo a tu pareja…
Y sí, es posible que te desahogues y te quedas bien, al principio. Pero luego es más que probable que todo vuelva otra vez y
…te sientas atascad@
…que no avanzas
…agotad@
Porque no nos engañemos, la rabia no te dejará avanzar.
Y si lo hace, será para que
…salgas corriendo
…salgas huyendo de algo que no te gusta
…y aunque te alejes todo lo que quieras,
…te volverás a encontrar con aquello de lo que huyes. (Date tiempo y verás)
Y lo tercero que quiero decir es esto…
El rencor.
Sí, eso es lo más venenoso que tú puedes quedarte de una infidelidad. Y es lo más fácil.
Creo que este punto no necesita mucha explicación.
Incluso si has tenido momentos de comunicación profunda con tu pareja
Y hayas sentido compasión
Y que tu pareja te ama
Y que tú también amas a tu pareja
El rencor si no se quita de tu interior, se te queda en tu interior.
Y es como la basura, o tiras la basura al contenedor o se te queda en casa y apesta.
Entonces, si tu te dices: “Yo siento que soy fuerte y puedo salir adelante, el problema son mis hijos…”
Pues adivina lo que van a recibir esos hijos de tu rencor, tu rabia y tu victimismo.
Porque fuerte no dudo que seas….
Pero tus hijos beberán de tu victimismo, rabia y rencor.
Si no quieres envenenar la vida de tus hijos
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Óscar
PD: Toda la información en los enlaces de arriba.